Como consecuencia de las políticas de recortes, que no han hecho más que empezar, impulsadas por políticos y banqueros, está en peligro el futuro de nuestra sociedad.
ES EL MOMENTO DE CRIMINALIZAR LA VIOLENCIA DEL ESTADO Y NO LAS REPUESTAS A LA MISMA.
En el caso de las cuencas no hablamos de recortes sino de destrucción y de lucha por la supervivencia. Están en juego miles de puestos de trabajo, y con ello el sustento de nuestras familias, pero la cosa va muchos mas allá.
Cuando hablamos de minería, hablamos de una industria estratégica fundamental para nuestras cuencas, la región y el estado. El carbón de nuestros abuelos es, aún hoy, un recurso energético necesario para el desarrollo local y una materia prima útil para nuevas aplicaciones, con futuro.
Por todo lo anterior esta lucha no puede acabar con un mero pacto sectorial, nos jugamos demasiado.
¡¡¡¡POR EL FUTURO DE LAS CUENCAS MINERAS!!!!
¡¡¡¡COMPAÑERU DÁMOSTE TIRA, NI UN PASU ATRÁS!!!!